sábado, 5 de marzo de 2011

Haciendo cálculos

Al decidir que la adopción sería nuestra forma de ser padres hay numerosas opciones que se deben tener en cuenta: ¿nacional o internacional?; si es internacional ¿en qué país?, ¿tramitarla por protocolo público o a través de una ecai?... y la más compleja ¿a qué perfil de menores dirigimos nuestro ofrecimiento?

Después de meditarlo bastante, nos decantamos por adopción internacional en Colombia que tramitaremos a través de una ecai (otro día os cuento cómo llegamos a esta conclusión) y en cuanto a los niños… siempre pensamos en tener varios hijos (tres nos parecía un número ideal) y tras reflexionar sobre lo que suponía y “medir nuestras fuerzas”, queremos adoptar a dos hermanos, el tramo que nos corresponde por nuestra edad según los lineamientos técnicos de adopción en Colombia es de 0 a 4 años (4 años y 11 meses).

¡Lo tenemos claro! Me entró una gran euforia, me parecía que teníamos a nuestros hijos un poco más cerca. Y entonces, me dio por hacer cálculos: para obtener el certificado de idoneidad, reunir la documentación y enviarla a Colombia pasará más o menos un año; por cómo van los tiempos ahora para los ofrecimientos como el nuestro, tres años y medio de espera; total, cuatro años y medio… ¡oh, oh! ¡Puede que mi hijo mayor ya haya nacido!

Darme cuenta de esto fue un shock. Que nuestros hijos vayan a ser algún día adoptados por nosotros, significa que su vida ha sido, cuando menos, muy dura. Sentí la culpa de no estar con ellos para intentar evitarles todo sufrimiento.

Y aquí estoy… pensando en mis hijos. Deseando que alguien los abrace como yo lo haría.

Sé que no es posible, pero me gustaría haberlos besado desde el momento en que nacieron. Me gustaría haberlo vivido pero me conformaría con que alguien lo haya hecho.


Intentaba no tener este pensamiento demasiado tiempo pululando por mi cabeza, convencida de que me podía volver loca; entonces empecé a leer un libro que os recomiendo muchísimo: “Cómo educar al niño adoptado” de Lois Ruskai Melina. Con él me di cuenta de que estas cosas no se me ocurrían sólo a mí y que incluso podían ayudarme a comprender el “sentimiento de pérdida” de mis hijos. Es un gran consuelo ver que no eres una paranoica, o por lo menos, que no eres la única paranoica. Os dejo un fragmento:

“Aunque no cambiaríamos nada de nuestros hijos, no tener todos los vínculos posibles con ellos o no haber estado junto a ellos desde que vinieron al mundo puede apesadumbrarnos. Esa pérdida puede ser particularmente dolorosa para los padres que adoptan niños que han sufrido malos tratos o desatención. Ellos no habrían tomado drogas ni alcohol durante el embarazo, no habrían descuidado su bienestar ni los habrían maltratado.”

“Expresar la pérdida es saludable y esencial para asimilarla y sacar partido de la experiencia. Si analizamos nuestros sentimientos en esta fase, podemos comprender mejor qué sentirán nuestros hijos más adelante. Ellos pueden tener emociones ambiguas sobre sí mismos, su familia y la adopción. También se afligirán por no haberlos engendrado nosotros, por no haber compartido con nosotros sus primeros días de vida o no tener los padres adoptivos con los que habían soñado. Eso no significa que no nos quieran o que preferirían que no los hubiéramos adoptado. Comprender mejor nuestros sentimientos ambiguos nos permitirá ayudarlos a solucionar los suyos.”

9 comentarios:

  1. Hola Guapa!!
    Jo,nunca me habia parado a pensar en lo que dices...Es cierto,tiene que ser angustioso pensar que tus hijos estan alli,tan lejos de ti.

    Pero estoy segura, de que todos los abrazos que les des cuando esten al fin contigo,les haran olvidar los que no has podido darles ahora.Los peques son increibles,y tienen un poder de recuperacion que no te podrias creer.
    Tengo una conocida,que tambien adopto un niño en Colombia,y siempre dice que paso de ser la mujer mas infeliz del mundo a la mas feliz.Y el niño estaba perfecto,(me refiero emocionalmente),no te mortifiques,seguro que estan bien atendidos.

    Un muxu,y mucho animo para este largo camino.Ya sabes que yo te acompañare desde aqui.
    Carmen.

    ResponderEliminar
  2. Es normal q pienses todo eso, yo lo hago y Franquito tiene 8 años y muchas cosas vividas... pero ahora hay q pensar q todo eso puede cambiar, más allá q me hubiese gustado "estar" con él cuando necesitaba mimos, atención, abrazos y sobre todo AMOR pero no pudimos evitarle el sufrimiento y eso es doloroso...

    Pero ahora queda pensar q todo será diferente con la ayuda de Dios!!!
    Muchos besos y bendiciones y gracias por la recomendación del libro ;)

    ResponderEliminar
  3. Holaaaaaaa!!!!! Te acuerdas de mí??? (Espero q si, ehhhh). Pues muchos días me tengo acordado de tí y hoy como es "nuestro día", pues más. Hoy es el día de la endometriosis... Ya ves, q celebración!!! Bueno, te escribo para q sepas q te sigo y q te seguiré y q estoy segura q pasito a pasito, todo irá encauzandose y todo saldrá bien.
    Te voy a buscar por el FB a ver si te encuentro pq tenía tus datos en un privi del IVI.
    Por cierto... La ecai q vais a utilizar, no será la Fundación Balms de Vigo, no???

    Un abrazo muuuuuuuuy fuerte de navy ;-))

    ResponderEliminar
  4. Pues no te encuentro en el FB :-((

    ResponderEliminar
  5. Setembro, me conmovió mucho lo que decís y tus reflexiones tan sensibles.
    Te mando un fuerte abrazo y espero que la espera termine lo más pronto posible. Besos

    ResponderEliminar
  6. Gracias por vuestros comentarios.

    Carmen, una de las cosas positivas que tiene adoptar en Colombia es que los niños cuando los servicios sociales se hacen cargo de ellos suelen estar muy bien atendidos (en hogares sustitutos, con madres comunitarias o en centros). Así que espero animada, aunque es inevitable preocuparse. Gracias por los ánimos y te mando un abrazo muy fuerte.

    Andre, ya veo que estamos en la misma onda y que sabes de lo que hablo. Tienes razón, a partir de ahora a darle mucho mucho amor. Te mando un beso enorme para ti y para Franquito.

    Navy, cómo me iba a olvidar de ti, si tengo una meiga que me cuchichea al oído que tengo que ser muy fuerte. Por cierto, ¡feliz día! o ¿feliz día? más bien (je, je, je...). Aún me resisto a estar en FB, no sé cuánto tiempo más aguantaré. Efectivamente queremos que nuestra ecai sea la Fundación Balms; estuvimos allí en verano y nos dio muy buena impresión (nuestros hijos tendrán conexión viguesa, sí o sí). ¿Los conoces? Un besazo, nena.

    Ceci, yo también espero que la espera se me haga corta. Desde luego con comentarios como el tuyo se pasa mucho mejor. Gracias.

    ResponderEliminar
  7. Pues siento decirte q te vas a abrir ahora mismo un FB.

    Sí los conozco... Vaya si los conozco!!! Ese tema lo lleva Antonio Heredero q está en FB y tambien está Fundación Balms para la Infancia, en donde tienes mucha información de como trabajan fotos de las escuelas con los peques.

    A q ahora te pica más la curiosidad?? Yo creo q en cuanto leas esto, caes. jajajja

    Un bico gordo

    ResponderEliminar
  8. Hola setembro! Te dejo este blog de una pareja argentina que adopto en colombia, no se si ya los conoces, no vi que tuvieras el enlace. Te los dejo porque por ahi tienen informacion que te interese y te puedas contactar Besos.
    http://paulaeivo.blogspot.com/

    ResponderEliminar
  9. Depende mucho de la edad del niño, no es igual la mochila de carencias que puede cargar un niño con 7 años que con 9 meses. Lo que es seguro, segurísimo, es que en el primer momento que abraces a tu hijo sentirás qué, al fin, todo está en sus sitio... Es una sensación infinita, no creo -aunque me empeñara- que pudiera trancribirla en palabras :)

    Un abrazo, Setembro

    ResponderEliminar