martes, 28 de julio de 2009

Un paso más

El día 19 de julio empecé con mi ciclo de anticonceptivos antes de la estimulación de la FIV, un pasito más. También encargué la medicación en la farmacia, la verdad es que me hizo mucha ilusión, aunque al saber el precio total dudé por un momento si debería comprar acciones de alguna farmacéutica.

El próximo viernes, el día 31, tenemos la próxima cita en la clínica. Ya estoy bastante nerviosa, ¿cómo les habrá ido a mis quistes? ¿habrán resultado provechosos los tres meses de sofocos?

Tengo sentimientos encontrados: por una parte, tengo la sensación de que llegamos al final, a lo que estábamos esperando, ¡el tratamiento!; pero por otra, soy consciente de que esto es realmente el principio. Es un momento de balance, de lo vivido hasta ahora y de lo que pueda venir, le doy demasiadas vueltas a la cabeza analizando cada situación posible. ¡Me volveré loca!
Lo cierto es que “empezaremos” con mucha ilusión, así que ¡a por todas!

viernes, 17 de julio de 2009

Salir del armario de la infertilidad

No me parecía tan difícil cuando pensaba en ello. Desde que supe que tenía problemas de fertilidad y que nos íbamos directos a FIV, decidí que no sería algo oculto porque no es algo de lo que avergonzarse, sólo es “otra forma”, posibilidades que nos da la técnica ¡bienvenidas sean!

La primera a la que se lo dijimos fue a mi cuñada, después padres y hermanos. Fue fácil. Nosotros estábamos muy positivos y el optimismo es contagioso. Más tarde a un par de amigas muy cercanas… ¿Y después?

Después, pensaba, con los amigos y el resto de la familia, lo contaré cuándo surja el tema (tampoco es que quiera ir pregonándolo); la típica pregunta “¿y los niños?”. En mi cabeza me imaginaba contestando “pues tendremos que tener paciencia porque tengo endometriosis y así es bastante complicado quedarse embarazada a la manera tradicional, vamos a intentarlo con una FIV”. Fácil… rápido… indoloro.

Estaba deseando que surgiese la pregunta, pero por arte de magia, parecía que se había esfumado del pensamiento de todos. “Bueno, tampoco voy yo a sacar el tema”.

Hasta que llegó el día:
- Y vosotros ¿para cuándo los niños?
- Bue… bueno… pueeeees… con paciencia.

Y nada más, hasta ahí llegué. Después llegaron otras oportunidades de contarlo a amigos y familiares, todas con el mismo resultado. ¿Por qué me resulta tan difícil?... Creo que es el miedo a que esas personas que quiero se queden preocupadas, o quizá a no ser capaz de aguantar el tipo todas las veces y acabar llorando en algún hombro, o el miedo a tener que dar explicaciones más adelante.

Esta semana me he propuesto romper este silencio. Sí, lo tengo más complicado para tener hijos ¿y qué? también soy lo suficientemente fuerte como para sobrellevarlo.

Se lo he contado a varios amigos y me he encontrado con mucha comprensión, con ánimos y me he quitado un peso de encima. Poder hablar con libertad de nuestros planes me relaja. También ha habido algún “Relaaaájate, que mucho lo hace la cabeza”. Me lo he tomado con una sonrisa, sabiendo que lo dicen con la mejor de las intenciones, e intentando explicar que eso no es cierto. Claro que si lo tengo que oír muchas más veces… no respondo.

Me gusta compartir las esperanzas.

domingo, 12 de julio de 2009

Mi cuerpo no es mi enemigo

Me cuesta entender esto y a veces me convenzo de todo lo contrario. Suelo confiar en mi cabeza pero mi cuerpo… buff… no es muy de fiar. Es un poco patoso, se resfría con facilidad y ¡le encanta la comida! A esto hay que añadirle las noticias recientes de mi endometriosis, que no es que el pobre no emitiese señales para llamar mi atención, pero debió de darse cuenta de que yo no las entendía.

Me convencí de que debía hacer dieta y bajar algunos kilos de más, pero esta vez no tenía fuerzas. Total… parece que mi cuerpo se empeña en recuperarlos en cuanto tiene oportunidad y la verdad es que estaba un poco molesta con él, porque todo esto de la infertilidad es culpa suya… claro.

Mi parte racional se quedó además muy justificada cuando escuché hace un par de semanas en el programa “Redes” de Punset que la fuerza de voluntad requería de un gran gasto de energía y de que no era ilimitada, por ejemplo, cuando alguien deja de fumar es fácil que engorde, porque concentra toda su fuerza de voluntad en no fumar y descuida lo que come ¡Por supuesto! ¡Eso es lo que me pasa a mí! Pongo mucha voluntad en ser feliz a pesar de la infertilidad y concentrarse en no comer cosas que engordan requiere una fuerza de voluntad extra. ¡Todo encaja!

Este fin de semana nos hemos ido a un balneario (regalo de cumpleaños de mi hermana y mi cuñado) y allí, tan relajada, decidí darle una oportunidad a mi cuerpo. Parece que las burbujas hacen pensar. Voy a sacar ese “extra” de voluntad. Hoy tomaré mi último café hasta la FIV (y después espero tener que seguir nueve meses más) y mi último dulce ya cayó como postre al mediodía. Además voy a dedicarle al menos media hora al día para hacer algo de ejercicio. Él tiene que esmerarse, reducir esos kilos que ganó con el Decapeptyl y los que ya tenía de reserva, y esforzarse en producir muy buenos óvulos ¡ese es el trato!
A ver si lo cumplimos.

miércoles, 1 de julio de 2009

Cumpleaños

Hoy ha sido mi cumpleaños, ¡35 añazos! Una edad clave en esto de la fertilidad; ya sabéis, entre los 30 y los 35 todo va bien; pero a partir de ahí… las posibilidades de lograr un embarazo de forma natural son cada vez menos… ¡JA!... ¡Me niego en rotundo!... Estoy segura de que hace cuatro años mi caso sería muy parecido, de hecho hace casi dos que lo intentamos y los 33 no me trajeron mejor suerte. Así que mañana no va a ser más difícil hacer realidad nuestro sueño, de hecho, va a ser más fácil, porque hay puertas abiertas para nosotros, hay opciones, estamos en marcha.

Hoy ha sido un día estupendo, me ha felicitado mi marido, el resto de mi familia, mis amigos y mis nuevas amigas en la red; recibir tanto amor reconforta mucho, saberse acompañada hace que los pies sean más ligeros y que el camino parezca más amable. GRACIAS.

Hoy quiero hacerme un ciberregalo, para mí y para todas vosotras. Es una canción de Bebe, “Ella”, de su primer disco “Pa fuera telarañas”. Me anima mucho. Habla de mujeres que superan sus miedos y para qué negarlo, lo de la infertilidad da mucho miedo.

Me quedo con una frase: “Hoy vas a ser feliz aunque el invierno sea frío y sea largo”.

"Ella se ha cansado de tirar la toalla,
se va quitando poco a poco telarañas.
No ha dormido esta noche pero no esta cansada,
no miró ningún espejo pero se siente toda guapa.

Hoy ella se ha puesto color en las pestañas,
hoy le gusta su sonrisa no se siente una extraña,
hoy sueña lo que quiere sin preocuparse por nada,
hoy es una mujer que se da cuenta de su alma.

Hoy vas a descubrir que el mundo es solo para ti,
que nadie puede hacerte daño, nadie puede hacerte daño,
hoy vas a comprender que el miedo se puede romper
con un solo portazo,
hoy vas a ver reír porque tus ojos se han
cansado de ser llanto, de ser llanto,
hoy vas a conseguir reírte
hasta de ti y ver que lo has logrado.

Hoy vas a ser la mujer que te de la gana de ser,
hoy te vas a querer como nadie te ha sabido querer,
hoy vas a mirar pa adelante que pa atrás ya te dolio bastante
una mujer valiente, una mujer sonriente
mira como pasa, ja.

Hoy ha nacido la mujer perfecta que esperaban
ha roto sin pudores las reglas marcadas
hoy ha calzado tacones para hacer sonar sus pasos,
hoy sabe que su vida nunca más será una fracaso.

Hoy vas a descubrir que el mundo es solo es para ti
que nadie puede hacerte daño, nadie puede hacerte daño
hoy vas a conquistar el cielo sin mirar lo alto que queda del suelo;
hoy vas a ser feliz aunque el invierno sea frío
y sea largo, y sea largo
hoy vas a conseguir reirte hasta de ti y ver que lo has logrado."