lunes, 8 de junio de 2009

Los calores estivales

El viernes pasado tuvimos consulta en la clínica de fertilidad. Esta vez las noticias fueron estupendas porque las pruebas de mi marido salieron bien… una cosa menos de la que preocuparse.

Yo, por mi parte, estoy a vueltas con los sofocos, sobre todo por las noches. Creo que hace un mes que no duermo tres horas seguidas. Esta menopausia inducida espero que sirva para reducir los quistes, ¡aunque sólo sea por asfixia!
Para compensar el cansancio, por las mañanas he vuelto a tomar café (llevaba un año tomándolo sólo en ocasiones especiales) ¡lo echaba tanto de menos! El caso es que cada vez estoy más harta de las noches en vela, así que he estado buscando en internet remedios poco invasivos para mejorar los efectos de la menopausia y ¿qué me he encontrado? … que el café es malíiiiiiiisimo. Así que me he propuesto cambiarlo por la valeriana antes de acostarme, a ver si así no me despierto entre sudores.

Durante el día lo llevo mucho mejor, si me entran los calores me quito la chaqueta… y para darle un toque de estilo me he comprado un abanico, tengo que aprender su lenguaje… “si lo agito rápidamente sobre mi pecho quiero decir: ¡tengo un sofoco que me muero!”



2 comentarios:

  1. Hola! Que bueno que tu marido esté bien! Un problema menos! como vos decís!

    Mucha suerte con el tratamiento este, me dió mucha risa como hablas del lenguaje del abanico!

    Te mando un beso enorme y fuerzas!!!

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  2. Hola guapa. Mucha fuerza para ti también. Lo de la risa, como demuestras con tu blog, es la mejor forma de tomarlo.
    Un besiño.

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