martes, 15 de febrero de 2011

La frente en alto y sin descanso

Esta vez sí que he tardado en escribir, creo que me toca reinaugurar el blog.

En estos meses hemos ido avanzando los primeros pasitos en el proceso de adopción, es decir: charla informativa inicial de la Xunta de Galicia; asistencia al cursillo de formación (interesantísimo, ya os iré contando); y entrega de la documentación para solicitar la valoración de idoneidad, de esto último tenemos carta confirmando que entramos en el registro de solicitantes de adopción (con nuestro historial de pérdida de documentos en la administración o similares, nos dio una alegría tremenda recibirla). Ahora estamos esperando a que nos llamen para las entrevistas, suponemos que serán en abril, más o menos.

He pasado el tiempo leyendo mucho sobre adopción, hablando sobre el tema con mi marido… y otra parte importante se me ha ido reorganizando el trabajo, que esto de la crisis, a la arquitectura nos toca de lleno.

No sé muy bien por qué no me he decidido a escribir nada en estos siete meses, pero creo que necesitaba adaptarme al nuevo ritmo: de la vorágine de nuestros tratamientos (en un año iniciamos cuatro) al ritmo pausado de la adopción. Pensé varias veces en alguna nueva entrada, pero me quedaba en la intención.. sin saber muy bien qué escribir, sin decidirme a dar el paso. Ahora ya está superada esa fase de sequía bloguera. Creo que os voy a bombardear con mis reflexiones sobre lo que he estado leyendo y lo que irá cayendo en mis manos (o en mi pantalla), y no me canso de hablar del tema, así que… ¡acabareis pidiendo clemencia! Ya parece que os oigo: “Setembro, ¡cógete unas vacaciones de unos mesecitos otra vez!”.

Y como toda fiesta de reinauguración merece una buena música, os dejo mi canción favorita del último disco de Juanes, P.A.R.C.E. Se titula “Todos los días” y creo que tiene un mensaje muy apropiado. Hacia el final, llega la frase que canto gritando: “La frente en alto y sin descanso”.